Básicamente, un nombre de dominio es una dirección para tu sitio web.

Echa un vistazo a nuestra guía definitiva sobre nombres de dominio para conocer en detalle qué son los dominios y cómo funcionan.

Las extensiones de dominio, o dominios de nivel superior (TLD), son la última parte de un nombre de dominio, la que va después del punto.

Por ejemplo, la extensión de dominio en eurodns.com  es “.com”.

Puedes comprar un dominio a través de un registrador, es decir, una empresa que gestiona la reserva de nombres de dominio. EuroDNS, por ejemplo, es un registrador.

El registrador se encarga del proceso de registro inicial, además de prestar asistencia con la renovación y transferencia de dominios. Ofrece soporte técnico a los usuarios que tienen problemas durante el registro de un dominio. Ningún registrador vende todas las extensiones de dominio, así que tal vez tengas que consultar varios registradores para encontrar el TLD que quieres. Nuestra recomendación es que compares la oferta de varios registradores que tengan un sitio web bien posicionado en Google.

Depende. Cada dominio tiene un precio diferente, que puede ser de tan solo 1 € o de cientos de euros al año.

Un nombre de dominio bueno es fácil de recordar, sencillo y no demasiado específico. Además, se recomienda registrar otros dominios similares al principal, a fin de proteger la marca frente a los hackers.

Antes de registrar un dominio, comprueba que no infringe los derechos de ninguna marca comercial para asegurarte de que no haya conflictos de interés con marcas actuales.

Aquí encontrarás algunos consejos sobre cómo elegir el dominio y la extensión perfectos para tu sitio web.

Normalmente, los dominios se registran entre uno y diez años, aunque algunos dominios requieren un periodo de registro mínimo de dos años.

Los dominios prémium son dominios de excelente calidad que una entidad ha registrado con el objetivo de obtener beneficios al venderlo. Estos dominios son cortos, contienen palabras clave, tienen un TLD de confianza y, sobre todo, presentan un sólido historial con buenas estadísticas de tráfico y enlaces de autoridad (link juice).

• Carinsurance.com
• Hotels.com

Un dominio de segundo nivel es la parte del nombre de dominio situada a la izquierda de la extensión de dominio.

Por ejemplo, en example.com, “example” es el SLD.

Sí, es recomendable registrar variaciones de tu nombre de dominio. Registra variantes con errores ortográficos habituales, en singular, en plural y con guiones. También es buena idea registrar el dominio con diferentes extensiones. Descarga nuestra guía gratuita sobre gestión de dominios para obtener más información.

WHOIS es una lista de registros de internet que publica información sobre el propietario de un dominio y sus datos de contacto. A menos que el titular del registro decida ocultar su información en WHOIS, esta será de acceso público.

IICANN es el acrónimo de «Internet Corporation for Assigned Names and Numbers» (Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números). Se trata de una entidad sin ánimo de lucro con sede en California y creada en 1998. Su objetivo es gestionar el sistema de nombres de dominio, los servidores raíz y las direcciones IP.

Nuestra recomendación es que registres todos tus dominios en un mismo registrador que también ofrezca un amplio abanico de servicios de dominio, como alojamiento web, certificados SSL, servicios DNS y correo electrónico profesional. De esta manera, tu marca estará más protegida frente a la apropiación de nombres de dominio (cybersquatting) y otras amenazas online. Si quieres saber más sobre la gestión de dominios, consulta nuestro blog especializado.

SSL (Secure Sockets Layer) es un protocolo de seguridad de sitios web que protege la comunicación y las transacciones online mediante el cifrado más robusto que existe. Un certificado SSL valida la identidad de tu sitio web, como si fuese un pasaporte. Cuando está activado, la URL empieza por https:// y muestra un icono de candado. Estos indicadores de confianza señalan a los clientes que el sitio es genuino, seguro y privado.

Los comercios minoristas online están obligados a proteger la información proporcionada por sus clientes. Los certificados SSL codifican o cifran el tráfico del sitio web que tiene lugar entre un servidor web y un navegador web. De este modo, se garantiza la seguridad de la información personal de tus clientes. Si un sitio no cuenta con SSL, cualquier ordenador puede interceptar y robar números de tarjeta de crédito, nombres de usuario y contraseñas.

Una dirección de correo electrónico personalizada con tu nombre de dominio ofrecerá una imagen profesional, generando así reconocimiento de marca y una mejor presencia online.